Este es el tercer libro que leo de Mariana Enríquez y el segundo de antologías de relatos. Aprovechando lo que me gustó la antología anterior de "Las cosas que perdimos en el fuego" y la organización de una lectura conjunta, pude disfrutar de nuevo del universo extraño de su autora y sumergirme de nuevo en el terror de lo cotidiano y leyendas.

Con estos 12 relatos, Mariana vuelve a acercarnos el horror de todo los que nos rodea en la humanidad de forma muy especial. 

Como en todo libro de relatos, siempre te gustan más unos que otros ya que no existe un equilibrio en cuanto a calidad y voz. Me gustaría destacar: El Desentierro de la Angelita (brutal), El Aljibe, Carne y El carrito. Aún así todos tienen algo con el que reflexionar y recomiendo su lectura más de una vez para identificar las claves de los relato que esconde su autora.

En Los peligros de fumar en la cama su autora vuelve a crear ese halo de misterio que incita a desconcertar al lector de saber si lo que nos está contando es real o no. Mariana sabe muy bien jugar contigo a través de su estilo narrativo llegando a introducir la locura, las alucinaciones, las obsesiones, el miedo a lo desconocido... 

Una de los factores que más identifican su relato son las situaciones inexplicables logrando generar en tu mente mil interpretaciones libres (de ahí la ventaja de poder leerla con otros lectores) Además, la introducción de la crítica social y económica de Argentina está muy presente en la mayoría de todos sus relatos. Hay violencia, precariedad, abusos, denuncia social y la diferencia de clases.

Muchos de las relatos leídos me han recordado a elementos de los otros relatos de la antología "Las cosas que perdimos en el fuego" como el patio de una casa, la calle, los niños, ambientación noventera... pero lo que mejor me llevo de leer a esta autora, es el sabor amargo e inolvidable de muchas historias leídas y que con el paso del tiempo aún sientes esa agonía y desasosiego. Eso sí, Mariana no se corta ni con cuchillos y te dejará con muchas ganas de que te cuente más con numerosas preguntas en el aire.

En conclusión, soy fan de esta autora y aunque los temas que trata en sus relatos puedan resultar algo incómodos, en sus historias hay más que terror y oscuridad y hace de la lectura una experiencia muy enriquecedora.