Alice in Bordeland se puede considerar una serie "battle royal" que combina tanto drama como ciencia ficción. Esta serie de Netflix que cuenta con 8 episodias, ha conseguido engancharme a ese límite. Y es que me dejó con muchos frentes abiertos y con ganas de saber que va a pasar.
Basada en un famoso manga de Haro Aso, la serie se centra en tres jóvenes de Tokio amantes de los videojuegos y no muy satisfechos con su vida. Un día, desaparece la mayoría de la población y descubren que tienen que participar en unos crueles y macabros juegos para poder sobrevivir. La ciudad de Tokio se convierte en una especie de escape room gigante donde según la carta que te toque, puede tratarse de un juego físico, mental, juego en equipo o traición.
Opinión
No había leído nada sobre esta serie, sólo me llamaba la atención el nombre y que estaba basada en un manga japonés. Comentar que el título puede resultar algo confuso porque no es ninguna adaptación del cuento de Carroll, sólo se utilizan elementos como las cartas o los nombre de ciertos personajes para regir las pruebas.Lo que sí ha podido decaer algo mi atención durante la serie es cuando el tema central se desplaza y se dirige a un lugar concreto y no a las pruebas y lo que hay detrás de todo. Sin embargo, la serie fluye con muy buen ritmo y sin problema, dejando un final abierto para una segunda temporada.
En cuanto al aspecto visual es fantástico, desde ver las calles de Tokio vacías y oscuras hasta los paisajes aéreos. Algunos personajes son entrañables y otros odiables con una personalidad muy definida. También, hay muchos giros dramáticos durante la serie y momentos inesperados y sorprendentes que consiguen hacerte reflexionar sobre la solidaridad, la amistad y el peligro de tomar ciertas decisiones.
Si os atrevéis a jugar y tenéis activa la habilidad mental necesaria para sobrevivir, ¡os la recomiendo muchísimo! 😉
«Ojalá se pudiera reiniciar la vida»