“Ella no sintió miedo, no tembló nunca. Entonces, ninguna compasión ni emoción ni admiración por ella. Sólo un quedar en suspenso en el exceso del horror, una fascinación por un vestido blanco que se vuelve rojo, por la idea de un absoluto desgarramiento, por la evocación de un silencio constelado de gritos en donde todo es la imagen de una belleza inaceptable"

OPINIÓN

Esta edición se centra en un principio en las diferentes formas de tortura que utilizaba la condesa y luego se añade algo de historia de manera diacrónica. Creo que puede servir a muchos lectores como introducción para indagar quién fue Erzébet Báthory y lo que llegó a cometer por alejarse de esa vejez que la estaba consumiendo. 

Erzébet Báthory nació fruto de una relación endogámica de nobles de la época y esto provocaba ciertas enfermedades en las familias de alta cuna. Lo que sufría Erzébet era epilepsia y esto provocaba a la gente que sus ataques fuesen señales del diablo. 

Entrando un poco en contexto histórico, en la Europa del siglo XVI la manera de disciplinar a los campesinos era la tortura, se trataba como a ganado. La mayoría de nobles torturaban a sus criados y Bathory era otra más. Además, estaba en el punto de mira de la alta sociedad por tener muchas tierras y manejar bastante patrimonio. Tras quedarse viuda, la condesa alcanzó unos límites de locura y tocó fondo en el horror más perverso.

Sin duda, lo que más me ha gustado es la forma poética de narrar la vida y la locura de Erzébet centrándose en el objetivo de la belleza. Pizarnik hizo un gran trabajo en convertir lo grotesco en maravilloso.