Quién no conozca a Sôichi, es el hijo de la familia Tsujii y le encanta maldecir y hacer travesuras de muy mal gusto a las personas que se le cruzan por el camino. Este personaje se le identifica e impacta por llevar clavos en la boca que, a veces, se los pone como dientes demostrando un rostro espeluznante y siniestro. Además, sus gustos por los rituales y el vudú lo hace aún más terrorífico, aunque esas travesuras que tanto le encantan,  pueden conllevar consecuencias irreversibles. 

Cada capítulo lo conforma una historia diferente de la vida de Sôichi: momentos familiares, con amigos, días en clase, sus entretenimientos...  A medida que vas leyendo capítulos, Sôichi también va creciendo, convirtiendo esas historias e incidentes más terroríficos y perturbadores.

Eso sí, si buscas sangre e ideas de mundos retorcidas como en otros mangas de Ito, aquí no lo vas a encontrar. El autor se aleja de esa imaginería y se adentra en una parte "divertida", pero dentro de lo terrorífico. No obstante, es una opción que disfrutarás si conoces a Junji Ito 😁