Tengo que confesar que Carrie es el primer libro de Stephen King que he leído. Me propuse leer los libros de este autor en orden y así lo estoy haciendo. Asimismo, no conocía nada de su forma de escribir, del desarrollo de sus personajes y, por supuesto, de la atmósfera y lo que puede llegar a transmitirte.

Conocí a Carrie hace muchos años tras ver la película de 1976 dirigida por Brian de Palma que me impactó en su momento. Después de un tiempo, todo el mundo empezó a leer a King y llegué a saturarme hasta el límite de que no querer saber nada del autor; lo veía por todos lados.

¡Por fin este año, me animé a leer algo suyo!

Como curiosidad, Carrie fue la primera novela que publicó el autor. Cuando King empezó a escribirla, creyó que esta historia no valía para nada, no sabía como encauzarla y se deshizo de ella. Su mujer, al rescatar sus páginas, le dijo que había algo en la historia que debía de terminarla.

La novela trata de un tema de bullying en la escuela. Carrie White es la típica chica tímida y solitaria influida por la creencias religiosas de su madre donde todo es pecado. En el colegio, sus compañeros la humillan y ella no se puede defender.

Toda la novela se va alternando con diferentes puntos de vista: lo que ocurre en la historia y los trozos de la investigación sobre el caso de Carrie con notas, testimonios de las personas que sobrevivieron en lo que ocurrió y declaraciones del entorno de Carrie sobre los poderes telequinéticos. Mientras vas avanzas con la novela, vas averiguando los sucesos del presente.

La historia comienza cuando le llega su primera menstruación y no sabe el porqué de esa sangre que sale de su entrepierna. Sus compañeras se bufan de ella lanzándole tampones y compresas al no creerse que con la edad que tiene no sabe qué es la menstruación. A raíz de todo esto, su locura hace que desarrolle cada vez más su poder a la vez que controlándolo para retratar su furia violentamente.

"Macbeth había asesinado el sueño y Carrie había asesinado el tiempo"

 

Opinión