Gótico ha sido esperada por muchos lectores desde su publicación en inglés como Mexican Gothic. Su favorable puntuación en la plataforma Goodreads la convirtió en la mejor novela de terror del año 2020.

Al conocer esto, mis ganas por leer la novela aumentaron considerablemente y cuando la editorial Minotauro anunció su publicación en España como Gótico, no dudé en reservarla. 

Esta novela está ambientada en México en la década de 1950 donde nos presenta a Noemí Taboada, una joven de la alta sociedad que le encanta las fiestas y tener una agenda social bastante llena. Un día, el padre de Noemí recibe una extraña carta de su sobrina Catalina donde expresa con inquietud y miedo la situación en la que vive tras casarse. Su padre le pide a Noemi que vaya a comprobar físicamente el estado de salud de su prima y se pone rumbo a High Place, su lugar de residencia.

Una vez allí se encuentra una gran mansión algo descuidada y bastante dejada. Noemí se da cuenta y presiente que las cosas no son normales en esa casa. Es verdad, su prima no se encuentra bien y necesita ayuda médica, pero la mayoría de la familia de su marido y habitantes de esa casa no están por la labor de colaborar para su mejora.  

Conforme pasa el tiempo, ella misma se da cuenta que no se encuentra del todo bien, que la casa la está contaminando por dentro a raíz de unas pesadillas que va teniendo. Entre secretos, mentiras, sangre, moho, control, obsesiones y pesadillas, la protagonista irá descubriendo lo que esconden las paredes de esa mansión ruinosa y si podrá salir a salvo de ese oscuro lugar.

En mi opinión no la consideraría una novela de terror, sino más bien de misterio gótico y suspense. Su ambientación gótica y oscura con la mansión y algunos elementos, la convierte en una novela siniestra, pero sin dar ese miedo que nos gusta encontrar en las historias de terror.

Los personajes de Noemí y Francis son geniales. Noemí evoluciona en la historia sin dejarse influenciar ni derrumbar por nada y eso hace que empatices mucho con ella y que vivas todo lo que está ocurriendo como si fueses tú la protagonista, en una primera persona. 

Además, durante toda la lectura te mantiene intrigada y al margen de no querer fiarte de ninguno de los personajes con los que vas relacionándote. Al llegar a los capítulos finales, todo hace ¡pluf! y se convierte en momentos impactantes y perturbadores. Al final, cuando descubres lo que verdad ocurre, te deja ¡a cuadros!

En resumen, me ha gustado muchísimo esta novela y la recomiendo a todos los lectores que le gusten la novela gótica. Ojalá poder leer más novelas así, con sensaciones oníricas que te hagan dudar de la realidad y de ¡una misma!